- Panleucopenia viral felina. Esta enfermedad se caracteriza por un grave descenso de glóbulos blancos y por la destrucción de la mucosa intestinal, provocando fuertes diarreas. Puede afectar a las hembras gestantes produciendo alteraciones en sus crías dentro del útero, manifestándose posteriormente como alteraciones nerviosas o de crecimiento, entre otros.
- Rinotraqueitis viral felina. Afectando a la zona de la nariz y la traquea produce fiebre, tos, estornudos y congestión nasal. También pueden aparecer úlceras en la boca. Además, el gato presenta falta de apetito, decaimiento y conjuntivitis. En gatos pequeños puede desencadenar en neumonías y en gatas embarazadas en abortos.
- Calicivirus felino. Esta enfermedad tiene cierta similitud con Rinotraqueitis felino, aunque es más benigna. Produce alteraciones en la mucosa, conjuntivitis y congestión nasal. Además produce legañas y estornudos.
- Perionitis infecciosa. Pueden producirse abscesos, tumores en la cavidad abdominal y gran ascitis y alteraciones en el hígado.
- Leucemia felina. Es más común en los gatos adultos. Esta enfermedad puede provocar tumores, anemia, disminución de los glóbulos blancos y de las defensas. El gato puede coger infecciones de muchos tipos a causa de su inmunosupresión.
- Clamidias. Pueden provocar conjuntivitis, la cual puede volverse crónica, y problemas respiratorios.
- Hongos patógenos. Aparecen manchas redondas y descamación en la piel del gato.
- Rabia. Afecta al sistema nervioso central del gato, ocasionando cambios importantes en su temperamento y conducta.
Medidas que pueden evitar que la enfermedad de la mascota se transmita a una persona
- Vacunar siempre a nuestros animales contra esta dolencia.
- Desparasitarlos de manera frecuente.
- Si tienes niños enseñarles a lavarse las manos frecuentemente.
- No besar su hocico porque nos pueden lamer.
- Utilizar guantes para limpiar la caja de arena.
- Comprobar dos veces al mes si tienen pulgas o garrapatas.
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